Un muchacho, más bello que yo,
que me ama por mi vocabulario y
por mis píldoras anaranjadas,
una vez me pidió
traducir el inglés
de mi padre.
*
Este poema quiere también
que yo lo traduzca.
Estupido poema, estupidas manos
que lo escriben:
un acento no es un sonido.
Solo aquellos a quienes
les parece extraño
pueden reducir un acento
a un sonido.
*
Mi poema creció aquí,
sentado en este silla
americana
contemplando la inerte
nieve de América.
Hierba negra marchitandose
por la nieve, el extenso rastro
de un conejo como un fantasma
sentado erguido
diciendo: "ah",
*
Incluso eso es mentira.
No hay rastro.
Solo hierba negra, nieve
azul.
No puedo escribir esto
sin tratar de hacerlo
hermoso. Sumisión,
resistencia, rendición.
*
En su primera
inspección a Adán
el Diablo entró en sus labios.
Mirad: el Diablo entra
en los labios de Adán,
repta a través de su garganta,
en sus intestinos
para finalmente emerger
de su ano.
"Es todo oquedad"- sonríe
con disimulo el Diablo.
Sabe que sera fácil su trabajo
de llenar una sola extensa y humana
desesperación.
*
La camiseta de mi padre
se asoma en su cuello. La mano
de mi padre rebanando piel,
cartílago de la carcasa de un pollo
que firme sostengo
sobre la tabla de cortar,
A veces se muerde
el labio inferior para suprimir
lo que debe ser
la ira. Debe ser la ira
porque es insonora. Mi inmenso
terror a lo que no puedo oír,
a mi ignorancia
es intraducible.
Mi padre habla un inglés
perfecto.
Kaveh Akbar
(Tomado de "Pilgrim Bell: Poems", Vintage Digital, 2022)
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